Con frecuencia se realizan en el hogar o a nivel profesional tareas que hacen indispensable el uso de taladro y por ende, de sus brocas. Pero, ¿cómo elegir el taladro y broca adecuada? Para empezar es importante reconocer los principales tipos de taladros:
- Manuales: usualmente son brocas con un mango, que al ser girado inicia la perforación. Se podría decir que fueron el primer paso para llegar a lo que se conoce hoy en taladros.
- Eléctrico con/sin cable: utilizan electricidad y no requieren demasiado apoyo manual. Los que llevan cable proporcionan mayor potencia, pero los eléctricos sin cable permiten un mejor desplazamiento y mayor comodidad en el trabajo.
- Radiales: ofrece también una mesa de apoyo pero permite mayor movilidad y posiciones para perforar.
- De columna: cuenta con una mesa de apoyo en la que se ajustan los materiales que se desean perforar. Con este tipo de taladros se logran perforaciones más precisas.
- Percutores: ideales para perforar materiales mucho más duros como el hormigón.
En cuanto al tipo de broca que se debe elegir, ésta podrá variar de acuerdo al material con el que se va a trabajar y el tamaño del mismo. Existen brocas de diferentes diámetros y extensiones para cada caso, algunas de las más utilizadas son:
Brocas para madera: son ideales para cualquier tipo de madera, no importa que sea dura o blanda. Por ejemplo las brocas planas, largas o tipo fresa.
Brocas para paredes: funcionan perfectamente en múltiples materiales para la construcción, no son de uso exclusivo para perforar paredes. Puedes elegir entre laminada o fresada.
Brocas multiuso: ideales para un gran surtido de materiales, pero no deben ser utilizadas con taladros de percusión.
Brocas para vidrio: no maltratan espejos, cerámicas, azulejos, etc. Y deben ser utilizados con taladros de columna preferiblemente para mejores acabados.
Para metales o para avellanar también se puede hallar una opción en brocas que resulte ideal.