Lo primero que debemos saber de una biotrituradora es qué utilidad tiene, y no es más que una máquina que elimina residuos de nuestra casa y nuestro jardín triturándolos y así puede producir un abono de alta calidad. Por tanto es muy práctica y un aparato de esencia ecológica.
Importante saber qué es el compost o compostaje, que es el producto que podemos extraer con el trabajo de las biotrituradoras. Es un abono que se forma con desechos orgánicos como restos de comida, frutas y verduras, serrín, cáscaras de huevo, restos de café, trozos de madera, poda de jardín…
Hay 3 tipos de biotrituradoras y pueden ser a gasolina o eléctricas:
- Helicoidal
Tritura ramas de hasta 3 centímetros de diámetro. Corta y trincha las ramas y facilita que se acelere el compostaje ya que ayuda a los microorganismos a que se infiltren mejor. Recoge ramas sin necesidad de empujarlas y dispone de interrupor para invertir el sentido de giro en el caso de que se atasque.
- Disco
Hace cortes rectos sin astillar la madera y sirve para cortar hojas y ramas de hasta 35 mm de diámetro en trozos más pequeños. No está recomendada para el compostaje, las cuchillas de los discos deben afilarse y es bastante ruidosa, pero es perfecta si sólo quieren cortarse hojas y ramas verdes.
- Fresa
Indicada para triturar ramas de hasta 4 centímetros de diámetro. Se consiguen lo mismo que con el helicoidal. Suelen tener un tornillo con el cual se ajusta la fresa al grueso de las ramas y si son verdes o no. También tienen un interruptor para cambiar el sentido del giro.
Por último las variantes suelen ser, la potencia, que va de entre 1500 y 2500 vatios y la calidad del material de las cuchillas y fresas.