Las cercas eléctricas son barreras diseñadas para emitir descarga eléctrica y así impedir a los animales cruzar una línea límite. La tensión de descarga puede ir desde ligeramente incómoda hasta dolorosa para el animal. Son utilizadas para fines agrícolas y control de animales.
En Nueva Zelanda William Gallagher hizo la primera versión de la cerca eléctrica en el año 1936 y fue creada con métodos caseros para evitar que su caballo se rascara contra su coche, luego puso en marcha una empresa para comercializar el invento.
Las cercas eléctricas suelen mantener a los animales salvajes a distancia y mantener a los intrusos fuera de la propiedad privada. Son muy prácticas para la separación de los diferentes grupos de animales y mantener a los animales lejos de carreteras, además, puede permitir el racionamiento de pastos y cultivos.
Las cercas eléctricas pueden ser extremadamente peligrosas para niños y mascotas. Las cercas eléctricas pueden ser ineficaces con animales muy voluminosos que se muevan por presión de grupo.
El costo de electricidad puede variar en función del tamaño de la delimitación. La instalación de cercas eléctricas deben estar bien asistidas al menos con la recomendación de un vendedor experto, por tanto se puede hacer por uno mismo siempre que se esté muy bien informado. Las normas legales sobre las cercas eléctricas varían según el lugar donde se vive, por lo que si adquiere un terreno con uno instalado, debe consultar con el gobierno local con respecto a las políticas que rigen la normativa.