Después de haber dedicado varias entradas a las motosierras, tiene bastante sentido que hablemos de la astilladora de troncos. Este es otro de los productos estrella de la temporada de trabajo forestal que se merece un pequeño repaso, puesto que su uso está en auge. Si habitualmente tienes que cortar leña, bien para autoconsumo, bien para la posterior venta, habrás notado que el precio de estos aparatos suele estar por encima del de las motosierras, que son la otra herramienta fundamental del sector.
No te extrañes, puesto que, aunque parecen simples, estos aparatos inspirados en la guillotina que cortan los troncos longitudinalmente y los dejan listos para su uso, tienen cierta complejidad técnica.
El sistema que permite emitir la fuerza para cortar los troncos es hidráulico y eso encarece el conjunto. Además, los modelos van variando el método de alimentación, puesto que los hay eléctricos, con depósito de combustible o con toma de fuerza a los tractores para poder trabajar directamente en el monte. Con respecto a su precio, debemos decir también que nos parecen un aparato fácilmente rentabilizable incluso para los particulares, dado que es una herramienta ‘de temporada’, con lo que se puede emplear durante muchos años y conservarla en buen estado. Si la posibilidad de amortización económica no es suficiente, el ahorro en dolores de espalda y cansancio físico que te propiciará esta máquina, puede ser el argumento que acabe de convencerte para ‘colgar’ el hacha y dejar de cortar la leña ‘a pulso’.
A pesar de que, a simple vista, por su tamaño y su peso las astilladoras parecen aparatos muy complicados, su manejo es sencillo. Se trata de colocarlas en el lugar elegido, conectarlas o encenderlas e ir poniendo, uno a uno los troncos en el lugar destinado para ellos. En cuestión de segundos, la cuchilla del aparato desciende y los corta sin dificultad. La única clave es tener colocada la leña cerca y contar con un intervalo entre corte y corte adecuado como para poder trabajar con comodidad.
En cuanto a las especificaciones técnicas, son el principal detalle a tener en cuenta a la hora de elegir tu astilladora. La potencia es uno de los elementos clave. El peso y las posibilidades de trabajar y guardar en horizontal o en vertical, otro. Y, en tercer lugar, las dimensiones del tronco que admite cada aparato.
En Soutelana Ferretería disponemos de varios modelos de astilladora y hemos notado que tenéis preferencia por las eléctricas. La potencia de las nuestras suele ser de 3 CV y la capacidad de presión, dependiendo del modelo, oscila entre las 8 toneladas y las 10. A mayor capacidad, más fuerza para cortar los troncos, como os imaginaréis. En cuanto a las dimensiones y peso, pocos modelos pesan menos de cien kilos. La buena noticia es que casi todos disponen de ruedas y un sistema que permite transportarlas con cierta facilidad. Con respecto a los tamaños de los troncos, suelen estar dimensionadas para piezas de hasta 55 centímetros.
Astilladora Ceccato Olindo SPLE 12
Astilladora Kingarden
Astilladora eléctrica Alpex
Nuestro consejo en este punto es que, como usuario particular o comercial, no abuses de los tamaños de los troncos puesto que, en general, las cocinas, chimeneas y sistemas de combustión de leña no admiten tamaños muy largos, de modo que las piezas medianas o las pequeñas pueden resultar más prácticas o fáciles de vender, aunque, obviamente, esto requiere mayor trabajo.
Si estás pensando en comprarte una, también te recomendamos que te fijes en la marca. Te beneficiará contar con una casa que tenga experiencia y cuyos recambios sean accesibles y fáciles de encontrar en el mercado. Nuestra selección cuenta con varios modelos de dos referencias: Ceccato Olindo y Kingarden. Ambas marcas nos parecen más que solventes y hasta ahora han dado buenos resultados a nuestros clientes.
Por último, como siempre, un comentario sobre el vestuario apropiado. Es fundamental que tengas en cuenta que necesitarás calzado adecuado si trabajas en el monte, guantes, para ir colocando los troncos sin hacerte daño en las manos, y a ser posible, pantalla o gafas protectoras, por si la astilladora hace honor a su nombre y saltan pequeños trozos de madera en el proceso de corte.