Introducirnos en la soldadura eléctrica de arco

Para hacer soldaduras con hierro de forma seria nos olvidaremos de que existen los soldadores de lápiz para estaño y estas cosas menores para pasarnos a algo más serio y quizás más económico que lo que requiera una gran experiencia y por tanto también dejaremos de lado el tipo de soldadura oxiacetilénica que es mediante una mezcla de combustibles y oxígeno para conseguir mucho poder en la llama, pero que como digo, para empezar es complicarse la vida. Entonces nos queda la soldadura eléctrica.

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Dentro de la soldadura eléctrica hay varios tipos a su vez, pero nos centramos en las corrientes de electrodos ya que es la más económica y es comprensible que para empezar a controlar este tipo de soldaduras es mejor comprar un equipo barato. Constan de un transformador potente del que salen cables y una pinza de masa que se colocará en la parte que se suelda, por ejemplo una silla de estructura metálica.

Colocamos superpuestas las partes a soldar de la silla y a ésta le ponemos la pinza. Al encender el transformador se genera una diferencia de potencia en voltios, entonces al acercar el electrodo a la zona a soldar se genera un arco entre el electrodo y las partes a soldar que crea unos 3.000º y así las piezas se funden con el electrodo como intermediario y al enfriarse quedan sólidamente unidas.

El inconveniente de estos aparatos es que debemos tomarnos muy y digo muy seriamente las precauciones. El arco voltaico que genera es un verdadero peligro si no se es prudente, porque produce una fuente de energía electro magnética enorme y por tanto y para empezar no puede haber nadie cerca, por los marcapasos, por ejemplo. Debemos hacerlo con ropa adecuada y resistente a quemaduras ya que si usamos manga corta nos produciría muy probablemente quemaduras notables por radiación UV, que obliga a llevar protección ocular especial. También por supuesto el peligro de las salpicaduras y para todo ello están las mascaras protectoras para soldador con arco y no otras.

Hay varios tipos de máscaras para arcos voltaicos, desde las que no son opacas y se opacan al detectar el arco, pero que las más fiables son de gama alta y por tanto carísimas, hasta las que se sostienen en la cabeza y llegando a las más útiles para principiantes que son las que sujetas con una mano. ¿Por qué estas y no las que se sujetan a tu cabeza?, pues es por la sencilla razón de que al sostener con una mano la máscara y con otra el electrodo dejas de correr el riesgo de poner la mano libre en un lugar, por decirlo suavemente poco adecuado, ya que sería peligroso.

El arranque de estos aparatos es bastante delicado. Hay que frotar la punta del electrodo con el material a soldar y cuando haga chispas estará listo. No hace falta recordar que la máscara la debemos llevar desde el principio y también hay unos guantes especiales para soldadura eléctrica.

Al intentar generar el arco con el que aplicar un cordón de soldado debemos golpear la pieza con la punta del electrodo y retirarlo rápidamente unos dos milímetros, se requiere cierta práctica y se tiene riesgo de que el electrodo quede pegado a la pieza con lo que debemos ser muy cuidadosos al retirarlo, sobre todo si la pieza es ligera para que no salga despedida, pero por suerte lo mejor es soltar un gatillo del que disponen los electrodos.

Hay que mantener el arco mientras el electrodo se consume y estás con unas gafas con las que sólo ves una luz potente y lo que ilumina. Esto es para que el cordón sea lo más uniforme posible y por eso la distancia cuando tiremos dicho cordón debemos procurar que sea siempre igual para que no forme acumulaciones e irregularidades. Según se desgasta el electrodo debes ir acercándolo a la pieza para mantener esa distancia y evitar lo comentado.

Hay que elegir según las piezas a soldar los electrodos del tamaño propio y ajustar a estos la intensidad del aparato que se obtiene normalmente de tablas. Si no arranca el arco es que tiene poca potencia aplicada y si hace agujero en la pieza es que nos hemos pasado.

Otro cuidado es que no soldemos en general materiales que desconozcamos porque por ejemplo si lo hacemos con acero inoxidable o cualquier galvanizado desprenderá gases tóxicos.

Como podéis ver no es fácil hacer este tipo de soldadura y podréis comprender que exista la profesión de soldador, se requiere práctica para desarrollar habilidad en ello al margen de los riesgos que entraña el hacer algo indebidamente. Algún cursillo o curso de soldado eléctrico sería lo propio y siempre muy atentos a todo.

 

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