Hay mucha variedad de cortacéspedes pero debemos centrarnos en saber qué ventajas ofrecen unos y otros:
– Los Eléctricos: No requieren a penas mantenimiento, son respetuosos con el medio ambiente, funcionan con un cable largo y por tanto se enchufan a la red, por ello no se recomiendan para jardines de gran tamaño y sí más bien para jardines de medianos a pequeños. Hay que comprobar que el cable alcance todo el perímetro del jardín. A la hora de usarlo hay que ser muy cuidadoso para no cometer el error de pasar la máquina sobre el cable y que las aspas lo destrocen.
– Los de Batería: Tienen normalmente una autonomía de carga entre 60 y 90 minutos. Interesa tener baterías de repuesto y por ello puede ser caro porque además las baterías tienen una vida limitada y hay que reponerlas.
– Los de cortacéspedes de Gasolina: Son baratos en la relación de calidad-precio, dan la opción de cortar con total libertad ya que no requieren de un cableado, disponemos de varios modelos.
– Y por último los Manuales: Se requiere el esfuerzo físico para moverlos y hacerlos funcionar, pero son interesantes para jardines pequeños, son muy económicos y su único mantenimiento es el engrase periódico para evitar que chirríe. No contaminan.
Con esta información creemos que tienen la base para comenzar con su elección.