Pintar con pistola paso a paso

Pintar con pistola por compresión puede parecer complicado pero no lo es en absoluto y ofrece grandes ventajas.

La primera es el gran ahorro, porque, bien planificada, esta tarea reduce el consumo de pintura y de materiales.
La segunda es el resultado, ya que los acabados, tanto en interiores como en muebles, son excelentes, pues al vaporizar evitamos excesos de material y chorreos innecesarios. Y la tercera es el tiempo, ya que el sistema de nebulización permite avanzar realmente rápido, cuando se tiene práctica.

Pintar con pistola paso a paso

Pintar con pistola paso a paso

Aquí os dejamos un «paso a paso» para que os animéis con este tipo de herramienta.

Pintar con pistola paso a paso

1 – Proteger. Así empiezan los profesionales. Primero, se cubren los muebles, que se agrupan en el centro de la sala. Las lámparas y apliques, así como las cortinas, se retiran. Se cubre con papel y cinta de pintor todo lo que deseamos proteger, incluso el suelo. Antes de ponerte manos a la obra, prepara la superficie. Lija y elimina la capa anterior si es un mueble o una pieza metálica (un portal, por ejemplo). Recuerda desmontar y proteger los metálicos si son muebles, puertas o contraventanas. Las paredes se lijan, se elimina la humedad y se parchean con Sikaflex o similar si hay irregularidades o hendiduras.
2 – Preparación personal. Empezando por funda y guantes finos, pero sin olvidar mascarilla, gafas o antiparras y gorra o protector para el pelo.
3 – Montar. El equipo se compone de compresor de aire, manguera neumática y pistola con su vaso. Las hay de absorción o de gravedad. Es indiferente a la hora de obtener un gran resultado. Las pistolas son metálicas y tienen cierto peso, además cargan más de medio litro de líquido. No elijas este método si no te ves con fuerza física como para actuar con este aparato que, además de pesar sobre un brazo, exige agilidad. Lee las instrucciones de tu máquina antes de usarla. Suena obvio, pero eso te puede evitar muchos disgustos.
4 – La pintura. No te fijes solo en el color, sino en las características. Puede ser al agua o acrílica. Cada tipo de pintura se debe mezclar con el material que indique el fabricante en la proporción fijada. La pintura debe estar lo suficientemente líquida como pasar por el difusor de la pistola pero no tanto como para no cubrir. Para pinturas al agua, algunas marcas hablan de un 15 o 20 por ciento de este líquido. Trata de preparar suficiente material para no tener que realizar la mezcla en varios turnos. Así evitarás problemas de diferencias en la textura. Si usas una mezcla demasiado espesa, el efecto será más rugoso. Si usas un bote que has empezado días atrás, recuerda colar la pintura. Puedes hacerlo con un chino, con un colador o incluso con tela de nylon, como con una media. La pintura a veces hace grumos y estos podrían atascar la pistola e interrumpir la faena. También es recomendable para facilitar la conservación de la máquina.
5 – Pinta. Una vez lista la mezcla, se llena el vaso o recipiente de la pistola, se monta y se conecta para su uso. Recuerda contar con alargadores para el compresor de aire y fijar adecuadamente la presión. Cada máquina tiene sus medidas, pero suele estar en torno a tres Mb. Atención, no empieces a pintar directamente sin haber ensayado antes. Practica con un cartón o con una superficie similar. Si vas a pintar en vertical, ensaya en esta posición, y al revés si lo vas a hacer en horizontal. Al aplicar la pintura procede, de arriba a abajo o de izquierda a derecha, pero no mezcles estos movimientos en una misma superficie y pasada, puede causar diferentes efectos, una vez rematado. Recarga el vaso cada vez que lo necesites. Aplica todas las manos que quieras, pero dejando tiempo para secar. Un par de pasadas debería ser suficiente.
6 – Limpia. Siempre es importante limpiar el material, pero con la pistola y el compresor esto es fundamental. Si se seca la pintura dentro, podría estropearse. Se limpia al acabar la jornada de trabajo, aunque al día siguiente o horas más tarde se vaya a emplear. Primero se desmonta el vaso o botella y se vacía y se lava. También la pistola se puede lavar. Después se aplica disolvente en el vaso -totalmente limpio- y se vuelve a hacer funcionar la máquina, disparando disolvente. Solo así estarás seguro de que no hay pintura en su interior. Recuerda que debes seguir con protección, especialmente la mascarilla, en ese momento. Recuerda retirar también cuanto antes la cinta de papel y las protecciones, pues el adhesivo podría endurecer y dejar manchas en la superficie que estaba protegiendo.

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